Parece un "intringulis", pero es cierto, hay argentinos que discriminan, que solo pueden tratar y considerar a personas que son "gente como uno", al resto ni siquiera las consideran personas, son los "excluidos" sociales, los nuevos "cabecitas negras".
Es por eso que dirijo esta Carta Abierta solo a los Argentinos que no discriminan, porque somos los que sin importar nuestra condición social, privilegiamos el humanismo, la justicia social y la verdad por sobre las demás cosas y también los únicos que podemos construir una sociedad justa e inclusiva para todos los que habitan este suelo. En cambio en aquellos que discriminan, habitan la codicia, la ambición, el egoismo que los transforman en seres insensibles al sufrimiento humano, pudiendo así justificar su indiferencia. Ellos han cambiado el verdadero sentido de las palabras patria, justicia, verdad, humanidad, solidaridad y otras, por las de feudo, colonia, injusticia, inhumanidad y privilegio y quieren además disfrazarse de justos haciendo "caridad".
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tenemos el ejemplo vivo de un Gobierno con "gente como uno". Un Gobierno que ha institucionalizado la discriminación, que está persiguiendo a golpes y prepotencia a los pobres de las calles, habiendo creado para ello una Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), que nada tiene que envidiar a los "camisas negras" fascistas. Un gobierno que está desalojando a los pobres sin vivienda (hotelados), no buscando soluciones al problema de la emergencia habitacional que sufre la Ciudad. El 17 % de la población de la Ciudad vive en Villas o en la calle y en el presupuesto que envió a consideración de la Legislatura Porteña para el 2010, a reducido aún más los fondos que podrían destinarse a paliar este problema. El sueño de Macri es una Ciudad limpita, ordenada, urbanísticamente perfecta (vaya negocio) y sin pobres. Para la primera parte, según sus declaraciones, necesita un presupuesto de sesenta mil millones de pesos (el de 2010 elevado a la Legislatura es de 17.000 millones de pesos). Los gobiernos anteriores con un presupuesto muy inferior, no solo cubrieron las áreas sociales de la ciudad, sino que pudieron extender los Subtes entre 1 Km a 1,5 Km por año. Macri, no puede, porque no le alcanza. Para tener una Ciudad sin pobres, solo necesita echarlos, dejarlos sin hospitales públicos (ya lo está logrando), sin escuelas públicas (también lo está logrando), sin asistencia social y con la patota de la UCEP, completar el círculo. ¿Para qué aumentar el gasto en hospitales públicos, escuelas públicas,centros culturales gratuitos, áreas gratuitas de Cultura Física y Deportes, jardines de infantes asistenciales,etc?, si la "gente como uno" lo tiene todo resuelto con sus propios fondos, pudiendo pagar sus obras sociales privadas, sus clubes, las escuelas privadas para sus hijos, etc.
Otra muestra de este Gobierno de Macri y de lo que él representa, la tenemos en la estrategia con que pretende funcione la Policía Metropolitana; lo hemos visto con el nombramiento del Fino Palacio y luego con el descubrimiento de las escuchas ilegales de Ciro James, funcionario pagado por el Ministerio de Educación de la Ciudad, revelandose una verdadera organización de espionaje de todo lo que pudiera molestar a la "gente como uno", lease, los maestros en huelga, los que están ejerciendo el derecho de juzgar a los responsables del atentado de la AMIA y sus complices y quién sabe a cuantos más. Los que suceden a Fino Palacio, después de su renuncia en la dirección de la Policía Metropolitana, también tienen antecedentes proclives a la discriminación y a la represión social.
En el 2009, Macri ha subejecutado todos los presupuestos vinculados con el área social y cultural de la Ciudad y sobreejecutado su plan de obras en las calles, veredas y plazas (algunas de ellas costaron alrededor de $ 15.000 el m2, sin licitación por ser menores al millón de pesos, por decreto de Macri). No pretendo aburrir o hacer sentir más bronca, con más detalles (hay muchisimos más), creo que como muestra es suficiente. Quiero expresar que más allá de cada hecho puntual, lo que se puede ver claramente es una estrategia política que privilegia a los sectores más ricos de la sociedad y abiertamente castiga a los sectores más vulnerables de la Ciudad y esto es definitivamente inadmisible para los que no discriminamos.
Por esto, quiero pedirles que piensen, analicen, escuchen, se informen y vean con claridad que solo hay dos argentinas posibles y que nos toca una etapa de la história de nuestra Patría, en la que debemos decidir que clase de país queremos para todos los argentinos. No hay términos medios o triunfa el poder económico aliado a la geopolítica de los grandes paises desarrollados, volviendo a un esquema agroexportador, con gran concentración de la riqueza, exclusión social, desocupación e injusticia social extrema o construimos una Nación soberana, justa y libre, colaborando, después de 200 años, a lograr la verdadera independencia de Latinoamérica, haciendo realidad el sueño de nuestros verdaderos proceres de construir la Patria Grande. Solo con la Unión Latinoamericana en el marco de una región soberana, que defienda sus intereses, podemos evitar que las potencias mundiales saqueen nuestros recursos y postren en la miseria a nuestros pueblos.
Los invito seriamente a pensar en esto, por nosotros, por nuestros hijos y por todos los que no estando vivos hoy, han luchado por esos ideales.
Lic. Ricardo Daniel Barros
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